Desde comer dormido, dormirse durante una carcajada o ponerse libidinoso, estos son algunos de los casos reales más curiosos de los trastornos del sueño.
Alucinaciones hipnagógicas
Esta es una de las más curiosas, ya que durante la transición del sueño llamada rapid eye movement (REM) las personas que lo padecen pueden experimentar alucinaciones visuales, auditivas o táctiles.
Suelen ver siluetas, objetos extraños, escuchar voces o sentir algún contacto físico.
Por lo general, lo padecen un porcentaje muy bajo de niños y adolescentes.
Cataplexia
Esta reacción se suele relacionar con el control de las emociones y consiste en caer en un sueño profundo o desmayo tras un episodio intenso de risa. Aunque parezca insólito, puede ser muy peligroso si no se es cuidadoso.
Lo padecen en promedio 5 personas por cada 10,000.NarcolepsiaEs el caso más delicado de las hipersomnias, un trastorno caracterizado por un sueño excesivo constante e involuntario. Estas personas pueden quedarse dormidas repentinamente, afectando sus actividades diarias.
Se suele asociar con una variable genética que reduce las cantidades de hipocretina, una proteína del cerebro.
Alimentación nocturna
Estas personas suelen levantarse dormidas directamente a buscar comida. En realidad puede ser algo peligroso si llegan a ingerir comidas no procesadas o productos no comestibles. Este trastorno no incluye la travesura de levantarnos a escondidas y comer algún bocadillo culposo.
Sexomia o sonambulismo sexual
Este trastorno provoca mantener relaciones sexuales mientras se está dormido.
Generalmente, los afectados no suelen recordar nada y parecen estar despiertos. Este puede ser un asunto problemático en una relación sentimental y delicado al ser considerado como acoso.
Al igual que las pesadillas, el sonambulismo, el bruxismo y la somniloquia, la sexomnia se considera un tipo de parasomnia, que es una alteración de la conducta durante el sueño relacionada con episodios de corta duración o parciales de despertar.
La sexomnia hace que la persona afectada realice conductas sexuales mientras duerme. De hecho, no es consciente de ello hasta que alguien, en general su pareja, se lo confiesa. «Esto ocurre en la fase de sueño profundo no-REM, cuando los músculos no están paralizados, pero en cambio el cerebro está profundamente dormido«, nos añaden nuestros especialistas. Es por eso por lo que, a la mañana siguiente, el sexomne no tiene recuerdos de lo sucedido.
Cabe añadir que, en ocasiones, la persona con sexomnia puede despertarse al comienzo del acto sexual o al llegar al orgasmo; en otras, puede continuar dormida durante el episodio.
Algunos de estos trastornos siguen siendo estudiados para comprender mejor su origen, características y soluciones. El récord de horas durmiendo que algunas veces nos invade suele ser causado por sobrecarga en nuestra rutina laboral, física o mental.